Loving strangers


Hoy vi tu foto y no me lo esperaba. Te veías distinta. Hacías una mueca con tu boca, ese gesto que presume que lo sabes todo y que todo está a punto de suceder. Me habría gustado decirte algo así como "me gustan tus anteojos nuevos". Pero apenas te conozco. Tu pelo y tu mirada celeste, son ese instante en que sólo soy capaz de detenerme a la salida del metro, contigo sentada a mi derecha, compartir tabaco y escucharte.
¿Qué nombre tendrás ahora?
¿A quién le apuesto todas las fichas que se escabullen en algún rincón de mi cartera?
Por ti yo guardé los mapas de todas las ciudades importantes, incluida tu ciudad, porque en tu último abrazo, sobrevivirán todas las ciudades a las que habría deseado ir contigo.
Si al menos apareciera tu voz y de golpe se llevara mi voz... si al menos eso pasara y todos los silencios valieran algo.
Tu piel clara hoy es un vestido ajeno a mi memoria, una fiesta demasiado lejos de casa.

2 comentarios:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

todo es nuevo todo el rato

muy buenos holas!