Cien por ciento
No recuerdo que hayamos pasado tanto tiempo juntas. Esta vez no fue necesario decirle: "ven, siéntate conmigo", porque ya ella era capaz de acomodarse junto a mi cuerpo. Entonces aparecía la silueta más honda que he visto, marcada en la pared: su cuerpo acurrucado como un vestido sobre mi piel.
Ahí es cuando la luz del sol alcanza nuestros ojos para que de pronto el mundo se tranforme en un corazón anaranjado con destino a su perfume.
Me gusta cuando olvida, cuando deja caer su mentón entre mi cuello y mi hombro. Parece un pájaro encontrando un nido, la señal de vida que argumenta nuestra historia.
Todos sus nombres saben bien en mi boca. Sólo a ella me atrevo a nombrar estando sola. Ella, que esta tarde supo quitarme la mudez y el desgano, puso sus dedos largos sobre mis rodillas, para que frente a nosotras, el cielo cambiara hasta caer estrellado, lleno de esperanza.
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9 comentarios:
vocales como flores de algun jardín que solo deja nombrar al viento un mismo nombre en los labios del sol
.
lindas mujeres
lindas
soñadoras
queridas mías
.
hace unos días alguien me regaló un abrazo, al mismo tiempo que en mi oído decía: "soñadora..."
se abre el juego: http://www.proyectoabecedario.blogspot.com
todos juegan
Estoy ausente
Todos estamos un poco ausente
un poco presentes
Y las nubes
nos cruzan
echándonos tiernas ojeadas.
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