Aunque sea tarde

No me ausento de la tristeza, yo sólo enmudezco un poco. Eso que dura el aleteo de un pájaro herido cayendo en la montaña. Luego me estremezco, la palidez del cielo me parece demasiado. No soy capaz de mantener la mirada sobre un punto invariable, necesito alejarme irremediablemente.

2 comentarios:

Azul café dijo...

En la inmensidad, hay lugares
y lugares.

Y a mi que con uno (uno solo) me bastaría si...

Pero... no, ¿verdad que no?

Proserpina dijo...

Ojalá te animes a escribir el capítulo 4 :)

(síiii, todavía estoy esperando saber qué ocurrirá en esa playa)