One way

Cada cierto tiempo te sucede. De pronto eres la reencarnación de un par de ojos que no reconoces frente al espejo. Te parece extraño ver todo tan diferente. Aún conservas intactos los pañuelos desechables; puede que nunca encuentres mejor objetivo para un lápiz, que un pañuelo desechable. Te gusta pensar que así tu letra se ve más clara y sin errores de interpretación. Así como te gusta caminar sobre el cemento cuando es demasiado temprano y a penas ha amanecido y hay frío y tu cuello es un nido de bufandas. La gente no se da el tiempo de recordar a qué ritmo va respirando. Tú tampoco. Cada cierto tiempo tienes deseos de cambiarlo todo, como cuando eras una niña y poco te importaban las faltas de ortografía y las calculadoras que su vida útil. En aquel tiempo en que no usabas fono, ni computador y quitarte la sombra del cuerpo sólo era cuestión de altura. Cada cierto tiempo, abres una puerta al caer el día y hay alguien esperándote.

5 comentarios:

Discálculo dijo...

"Aún conservas intactos los pañuelos desechables; puede que nunca encuentres mejor objetivo para un lápiz, que un pañuelo desechable."

Que lindo, yo tampoco te leía hace mucho. he vuelto a escribir, parece que me estoy dando una vuelta en la vida, pero con menos velocidad.

que linda está tu blog, si es asì como decoras donde vives, entonces debe ser acogedor,
un beso

Pamela Bram dijo...

Gracias, es bueno saber que vuelves a escribir, voy a darme un paseo por tus lugares.

Sí, yo decoro el blog y el lugar donde vivo también

(vivoconelhombremásencantadordelmundo)

Hasta entonces visitante.

Lex dijo...

Tu letra se mantiene en forma, eh =)

Solo Palabras... dijo...

Pamela, me parece ayer cuando leí tu primera carta.
Creo, personalmente, que más allá de que efectivamente siempre habrá alguien esperando tras la puerta, cada uno de nosotros le pone siempre un rostro que muchas veces no es el que porta.
Un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

Lex, tantos años! espero retomar ciertas cosas, como las cartas.

Oscar, yo no recuerdo mi primera carta o quizás no hubo primera carta y todas son de algún modo inicios de "algo". Qué bueno que vinieras!


Cariños a todos,

Pam.